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Foto del escritorLeticia Alarcón

Los angustiosos silencios de DIOS


Yo tenía ciertas expectativas, creía que mi vida sería de cierta forma; jamás esperé que Dios tuviera otras ideas. Aunque vengo de una familia cristiana, tuve mi primer encuentro con Dios a los 21 años, sucedió cuando el más grande héroe de mi vida, mi amado hermano, mi protector falleció. A partir de ahí, siempre se me enseñó en la iglesia que Dios tenía para mí una vida maravillosa llena de bendiciones y promesas, pero nunca se me habló con la suficiente importancia y énfasis acerca del sufrimiento, de las pruebas y el dolor. Y por supuesto llegaron.


Años después perdí muchas otras cosas, mi prometido, mi perro, mi familia, mi estabilidad, mi seguridad, mi paz, mi identidad; y así empezó un camino de pérdidas y dolor que no sabía cómo manejar. Llegó la confusión, el enojo, la depresión: ¿Dónde estaba ese plan maravilloso de Dios? ¿Dónde estaban las bendiciones? ¿Me merecía yo esto? Y el cielo guardaba silencio.


Empecé a entender con furia que lo que yo quería no era lo que Dios quería, y se me hacía injusto que así fuera. Me consideraba una "buena hija cristiana", consideraba que me había esforzado, era diligente, obediente, además era bonita y a mujeres como yo no debían pasarles estas cosas. Y el cielo seguía guardando silencio.


Así que entré sin saberlo, en lo que se le llama "La Barrera de la Traición", cuando nuestra angustia destruye nuestra fe, porque en realidad yo no conocía verdaderamente a Dios y su amor. Pero aunque el cielo guardaba silencio, Dios estaba construyendo el camino para volverme a encontrar con él.


“...siempre te he amado, siempre te he sido fiel. Por eso nunca dejaré

de tratarte con bondad. Volveré a reconstruirte, y volverás a danzar alegremente..."

Jeremías 31:3-4 TLA


Ahí, dentro de mi depresión, mi enojo, mi rebeldía y mi alejamiento de Dios, aunque estaba auto-destruyéndome volví a encontrarme con Él. El cielo dejó de guardar silencio, en el peor momento de mi vida cuando me rendí a él y acepté por fin lo que Dios deseaba para mí, me vi cara a cara con su amor, su fidelidad y su bondad.


Él siempre me ha amado, siempre me ha sido fiel y siempre me ha tratado con bondad. He comprendido y aceptado en su infinita paciencia, que todo lo que Él desea para mí está fundamentado en esto: amor, fidelidad y bondad. He comprendido y aceptado que el dolor, el sufrimiento y las pruebas muchas veces serán parte de mi vida en este mundo pues Él está reconstruyéndome, y puedo confirmarte que he vuelto a danzar alegremente.


¿Cómo podía confiar hace tantos años si no entendía el amor de Dios?

¿Cómo podía mantenerme fiel si no comprendía su fidelidad y su bondad?

¿Cómo podía nada si no sabía nada del dolor en la reconstrucción?


Por eso hoy, me esfuerzo para que tú comprendas, para aligerar tu carga y tu camino. Para que sepas que Él siempre te ha amado y siempre lo hará, y que sus ideas aunque no sean las mismas que las tuyas, y el dolor sea parte de la reconstrucción, siempre son porque te está mostrando su bondad. Te lo dice alguien que lo ha vivido, y hoy goza de su paz y de su amor; y hoy, al igual que yo, deseo que seas verdaderamente feliz en Él y por Él.


Que sea Dios contigo. En el entrañable amor de Cristo... Gracias por existir.

Leticia Alarcón



2 Comments


Lucia Contreras
Lucia Contreras
Feb 13, 2023

Wow mi querida Lety, admiro lo que solo Dios puede hacer en una vida, en tu vida, te quiero y desde el día que te conocí he aprendido de tu testimonio. Dios siga haciendo cosas grandes a través de ti 🙌😘 att. Lucia Contreras

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Leticia Alarcón
Leticia Alarcón
Feb 13, 2023
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Mi Lucy preciosa, muchas gracias por tus palabras que alientan mi alma. Desde que te conocí sentí en mi corazón que esta sería una amistad especial... Le doy gracias a Dios por ti! Te quiero y quiero seguir queriéndote muchos muchos años caminando juntas en Él y por Él 😍😍😍

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