INFLUENCIA

Jim Rohn decía que “Eres el promedio de las cinco personas de las que te rodeas.”

Si podemos cambiar para bien o para mal por medio del ejemplo de otros, también podemos causar un impacto positivo o negativo, por lo que la #influencia que pudiéramos o no ejercer en los demás debería importarnos mucho ya que es algo con lo que la gente nos identifica. ¿Qué tipo de influencia eres o qué clase de personas influyen en tu vida? ¿Te rodeas de #gentepositiva?

Hay personas que se esfuerzan por dar lo mejor de sí; otras que aconsejan sabiamente, algunas que animan y nos impulsan a continuar; hay quienes nos corrigen y disciplinan con amor ayudándonos a dejar malos hábitos; así mismo, están los que influyen para que construyamos nuestros sueños y nos apoyan para que se vuelvan realidad. ¿Y qué tal de quienes nos guardan secretos protegiendo nuestra reputación, de ésos que creen en nosotros?

¡Los #amigos que son leales son únicos, una bendición de Dios, ya que están con nosotros cuando realmente es importante! Los hay misericordiosos, quienes comparten nuestras cargas y no nos juzgan, sino al contrario, nos ayudan a darnos cuenta de lo que debemos cambiar para bien. De esta clase de influencia es la que necesitamos y de la cual nos enseñó Jesús que tenemos que mostrar: de amor, fidelidad, misericordia, consuelo.

El evangelio de Juan capítulo 8:1-11, nos habla de una mujer sorprendida en adulterio y de cómo Jesús la perdona, dándonos una lección de sabiduría y amor, pues no la juzga, sino que le muestra su misericordia y la anima a no seguir haciendo lo mismo, le da la oportunidad de cambiar para bien.

Jesús inició su camino de amor al venir en busca nuestra, morir por nosotros y reconciliarnos con Dios. Mostró una amistad y bondad inigualables, ofrecía perdón, sanaba, alentaba a cambiar, restauraba vidas y corazones. ¡Aún ahora a través de su historia nos reta a buscar a Dios y las cosas que realmente son importantes!

Hablando de influencia… ¡la de Jesús no tiene comparación! Él ha logrado ejercerla de forma universal y única hasta el día de hoy. Nos impacta de forma positiva, nos libera, nos transforma. Cada uno de nosotros deberíamos contribuir a que el mundo sea un mejor lugar inspirados en la misericordia de Jesucristo.

Que la influencia que buscamos o tenemos nos lleve a ser mejores seres humanos dependiendo de Dios. ¡Y que la influencia que ejerzamos en los demás pueda ser como aquella que nos pidió Jesús!

Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado! 2 Corintios 5:17 NTV

El amor inagotable de Dios sea tu compañía. Con cariño,

Maritza Hernández