¡Desnuda... ni a la puerta!

Recuerdo que hace unos años solía tener sueños que al recordarlos me siguen causando conflicto y pena. Continuamente soñaba con ir a la escuela o al trabajo desnuda, que olvidaba vestirme y me daba cuenta hasta llegar al salón o a la oficina. ¿Alguna vez has tenido un sueño similar? ¡Es la cosa mas incómoda del mundo! Son de esos sueños que quisieras despertar pero simplemente no puedes. También recuerdo una experiencia de la misma índole en la universidad. Recuerdo haber estado terminando de bañarme en el baño del gimnasio cuando alguien se equivocó y abrió la cortina donde me estaba duchando, las dos gritamos al mismo tiempo, y lo peor de todo, ¡era una niña que iba a la misma clase de contabilidad que yo!. Por mucho tiempo evadíamos la mirada cuando nos topábamos en algún pasillo de la escuela o en el salón. 

Para muchas mujeres como yo, el simple hecho de exponer nuestro cuerpo es motivo de #vergüenza, incomodidad, pena y hasta #inseguridad. Estar cubiertas o bien tapadas por el contrario nos da #seguridad y #confianza. 

Es curioso como en Proverbios 31:10-31 NTV al describir a la mujer virtuosa en el versículo 25 la describe como: "Está vestida de fortaleza y dignidad, y se ríe sin temor al futuro". El estar con Cristo nos hace estar completamente vestidas de #fortaleza y #dignidad, estar protegidas, seguras, confiadas en que Dios es quien nos cubre, nos cuidas y nos libra de la vergüenza. Recuerda que si has decidido caminar con Cristo, Él te adoptó como su hija, te limpió y cubrió tus pecados para darte #libertad.

Colosenses 3: 8-10 NVI dice:

"Pero ahora abandonen también todo esto: enojo, ira, malicia, calumnia y lenguaje obsceno. Dejen de mentirse unos a otros, ahora que se han quitado el ropaje de la vieja naturaleza con sus vicios, y se han puesto el de la nueva naturaleza, que se va renovando en conocimiento a imagen de su creador."

Dios ha borrado el pasado vergonzoso y te ha vestido de #dignidad de tal manera que puedes sonreír sin #temor al futuro. No solo porque puedes ir con la frente en alto sino porque estás cubierta y protegida por Él. 

Si aún no has rendido tu vida a Dios y aún no le has entregado tu pasado y tus pecados más ocultos, te invito a que lo hagas hoy mismo. Él es bondadoso y siempre te estará esperando con los brazos abiertos dispuesto a cambiar tus vestiduras.

Mi oración es que vivas con #plenitud y #seguridad todos los días de tu vida. 

Cynthia Erika Tapia